Ana Morán, gerente de investigación y transferencia tecnológica de Bioquímica.cl, recientemente tuvo el honor de formar parte del jurado en el "Concurso Dr. Mario Markus: Fotografías de Cristales Súper-planos". Su experiencia en este evento fue un testimonio de cómo la ciencia y el arte pueden fusionarse para inspirar a los estudiantes y transformar la educación.
Ana Morán no solo ocupó el cargo de jurado en este concurso, sino que también se sumergió en la experiencia desde una perspectiva práctica. Antes del inicio del concurso, llevó un microscopio a su casa y se embarcó en una exploración experimental. Capturó fotografías de cristales, compartiéndolas con su familia y llenando su cocina de portaobjetos con estas fascinantes estructuras.
Sin embargo, la verdadera sorpresa para Morán fue la dimensión artística del concurso. Al evaluar las obras presentadas por estudiantes, quedó impresionada por la combinación de la belleza natural de los cristales con la creatividad de los participantes en la selección de imágenes, el tratamiento de las mismas y la elección de nombres. Los nombres de las fotografías desempeñaron un papel fundamental en la apreciación artística de las obras.
Morán enfatizó la singularidad de la fusión entre ciencia y arte, destacando cómo esta combinación puede motivar a los estudiantes al proporcionar un enfoque creativo para abordar conceptos complejos. “Esta iniciativa beneficia a los educadores al permitirles crear experiencias científicas más significativas para sus estudiantes. A diferencia de problemas científicos precisos, como los típicos en química, en este contexto no existe una única respuesta correcta. Las respuestas son tan variadas como los propios estudiantes, con sus emociones, sensibilidades y contextos individuales”, expresó.
Este concurso, organizado por la Universidad Católica, no solo acercó a los estudiantes a la ciencia, sino que también les proporcionó una visión de la vida universitaria y la oportunidad de interactuar con académicos. Morán compartió un conmovedor ejemplo de una niña que obtuvo el tercer lugar en el concurso y viajó desde Pitrufquén con su profesor y su tía para asistir a la ceremonia.
Como un reconocimiento adicional a su participación en el evento, Ana Morán recibió un regalo especial: una obra de arte titulada "Bosque de Cristal". Esta obra destacó por su impresionante profundidad de campo en la fotografía. Morán también compartió su aprecio por otras obras, mencionando "Bandada de Cuervos" y "Heliantus Astral" como algunas de sus favoritas.
El Concurso Dr. Mario Markus no solo celebra la ciencia y el arte, sino que también resalta cómo la intersección de estas disciplinas puede inspirar a las mentes jóvenes y enriquecer la educación científica. Ana Morán, como jurado y entusiasta de esta fusión, contribuye al éxito continuo de esta iniciativa.